Nuestro entorno social y la realidad en que vivimos en el último tiempo ha hecho que cada día sea más difícil elegir con quien queremos estar. Nos volvimos más exigentes, menos tolerantes, y queremos que nuestra persona ideal sea perfecta, que esté siempre ahí para nosotros, que nos escuche, apoye y contenga cada vez que lo necesitemos. Además de ser una persona que trabaje y que pueda proveer al hogar.
Entonces frente a esto, la responsabilidad en el plano domestico debe ser una responsabilidad compartida siempre, y no un trabajo en que se piense que por generar una simple acción un día, de por sentado que ya cumplió con su parte. Por lo que existe este gran desafío de ser más estratégicos y organizados a la hora de cumplir múltiples tareas, para lograr una relación sana y comprometida.
Lamentablemente en algunas ocasiones de pareja, suele pasar que no logran llegar a un consenso de responsabilidades compartidas, o que a lo largo del tiempo uno se deja estar, y esto puede afectar a ambos en su Salud Mental. Y surge el problema, de que ambos se sienten a la larga atrapados en su rol de pareja. Y es en ese momento no se sienten a gusto con la convivencia. Generalmente le pasa a la persona que ha mantenido ese rol de mayor responsabilidad, y se cansa de que esto no sea igual por ambas partes.
Algunas de las señales para identificar este problema, es cuando uno de los dos no tiene la suficiente autonomía para la toma de decisiones, en donde depende totalmente de la aprobación de su pareja. Y a su vez, la otra persona forma parte de este círculo vicioso, y tienden a tener dificultades para delegar tareas del uso cotidiano.
Entonces lo primero que hay que hacer para salir de ese círculo vicioso, es identificar y aceptar que ambos están frente a una situación que se debe resolver en conjunto, y por otra parte también, asumir que es un problema mutuo y que no solo uno es el responsable del problema. Una forma de resolver esto, es situar el problema en los comportamientos, y no en la persona. Como por ejemplo decir: “Para mi sería de gran ayuda si tu tuvieras la iniciativa de realizar alguna tarea doméstica que colabore en el hogar” en ves de decir: “El gran problema es que eres flojo/a y nunca ayudas en nada en la casa”
Una vez que ambos hayan definido cuáles son sus objetivos y expectativas como pareja, es necesario apoyarse y ser empáticos el uno con el otro, para lograr salir adelante. Y también por otro lado, celebrar o dar mérito cuando uno de los dos logre algún objetivo, para darse cuenta de su autonomía y así también motivarse a seguir así. De esta forma lograrás que ambos cuiden su bienestar y Salud Mental.
Y recuerda, si estás en una situación compleja con tu pareja y necesitas de apoyo emocional, puedes contar con nuestros Consejeros Psicológicos que realizan breves intervenciones para situaciones puntales donde te entregan las herramientas y contención necesaria para ese momento, y así mejorar tu bienestar en pareja.