Nuestro entorno social y la realidad en que vivimos en el último tiempo ha hecho que cada día sea más difícil elegir con quien queremos estar. Nos volvimos más exigentes, menos tolerantes, y queremos que nuestra persona ideal sea perfecta, que esté siempre ahí para nosotros, que nos escuche, apoye y contenga cada vez que lo necesitemos. Además de ser una persona que trabaje y que pueda proveer al hogar.