Estar en contacto constante con sus seres queridos, ya sea presencial, llamada o mediante una videollamada, pero que siempre se mantenga esa comunicación.
Cumplir con una rutina y horarios establecidos para ciertos hábitos que son necesarios: como el despertarse, alimentarse adecuadamente, hacer alguna actividad física (como caminar) y cumplir con el ciclo del sueño a la hora de irse a dormir.
Mantenerse siempre activo, preocuparse de realizar siempre alguna actividad física, ya sea salir a caminar, andar en bicicleta estática, sacar al perro a pasear, etc..