Podemos definir de forma simple, como la capacidad que tenemos de ser flexibles ante ciertas situaciones, de poder asumirlas y salir con éxito de esa adversidad. Además de que nos sirva como aprendizaje, para reconocer cuales son nuestras habilidades y talentos.
Hay momentos en la vida que se pueden presentar ciertas situaciones en las que sentimos que nos superan, por ejemplo cuando terminamos con nuestra pareja, o cuando fallece algún cercano o alguna enfermedad grave, y sentimos que se nos escapa de nuestro poder y capacidades, pero es en ese preciso momento, donde podemos optar por ser resilientes.